Apéndices documentales
de todo si Su Majestad posponiendo todos los intereses
Esto es lo que aquí se negocia, y todo cuanto Garnica ha
del mundo no acudía a lo de ahí con gruesa y brevísima
hecho ha sido juntar créditos de cincuenta mil escudos
provisión de dinero. Y con esto representále el descon-
de ciertos burgaleses que plega a Dios se puedan cumplir
tentamiento con que Vuestra Excelencia se hallaba y la
ahí, y aún me dice que no sabe si el Rey se contentará con
mucha razón que para ello tenía, y lo que esos Países de-
lo que él ha acordado con ellos habiéndoselo consultado
sean mudanza de Gobierno y que si no es con ella no
porque no le ha respondido a ello, y díceme que procura
puede Vuestra Excelencia cobrar la salud que tiene perdi-
más provisión. Pero yo no sé lo que me pueda prometer
de él ni de su amo62 en esto pues pasa lo que digo. (...)
da, y que este es uno de los remedios más importantes y
verdaderos para la quietud de esos países.
En lo de la ida de Hopperus no sé nada, y díceme Zayas
Me despedí y no me respondió sino que ninguna cosa
que se van haciendo los despachos que ha de llevar, y aún
tenía que le diese más cuidado que lo de Flandes, y que
no sé ninguna cosa particular de las resoluciones de los
por estar a cargo de Vuestra Excelencia le tenía mayor y
negocios universales, y lo de las personas para Veedor y
que yo creyese, que en todo se haría lo que se podía y más
cuentas se está todavía en poder del Rey.
de lo que pensaban los personajes que me habían dicho
lo que le referí, y que tuviese cuidado de acudir a Garnica
a quien cometía lo de la provisión, y que se holgaría que
cada día le escribiese yo lo que se iba haciendo, y que en
lo de la mudanza de Gobierno miraría lo que conviniese.
(Tenor literal)
Después acá no hay cossa de nuevo de las de mi comis-
sin que viniesse orden de Su Magestad, después que el
sión de que yo pueda dar quenta a Vuestra excelencia
dicho Don Pedro viniesse llegado aquí y dado quenta
que no sea para lastimalle, pues la provissión del dinero
del viaje que avía hecho a Inglaterra, y de la manera
está más atrás que nunca, por lo que Çayas me ha dicho
que aquellas naos de Santander se hallavan. Y aunque
que escrivirá a Vuestra excelencia como tanbién lo haré
Arziniega le respondió que él la tenía de Su Magestad
yo.
para lo que avía de hazer, pasó adelante el almirante
con su opinión hasta hazerle protestas, de donde los sol-
La yda de Arziniega ha tenido tantos azares por falta de
dados y marineros con la poca gana que tenían de salir
los ministros que las despachan y por la de los marineros,
tomaron ocassión para amotinarse. Visto esto ha man-
y malos tiempos, que ya no se trata de enviarle, antes se
dado el Rey que no se haga el viaje sin otra orden, y que
le ha mandado que no lo haga sin otra orden, por aver el
vaya un cavallero a averiguar la culpa desto y castigalle,
día de Santander agarrado una nao con temporal sobre
el qual está ya nombrado, y mandado que los de la
las amarras estando dentro del puerto, de tal manera
Hazienda busquen créditos en que embiar los 150 mil
que tocó en un banco de arena y se abrió por cierta parte
escudos que en estos navíos avían de yr, y aunque esta
de la quilla, de que hizo mucho agua, y aunque esta se
resolución se tomó más ha de doze días, no se han podi-
le tomó saliendo la gente della, la plata que estaba ya
do hallar créditos ni ay quien los dé si no es con condicio-
dentro, todavía quedó, de manera que diz que en este
nes tan ynfames como las de la tregua de Francia.
tiempo no se devía aventurar navegalle. Y junto con esto
succedió el mismo día o al precedente que queriendo Ar-
Y las galeras en que van los cien mil escudos han estado
ziniega hazersse a largo con las zabras y dos naos para
en Palamós sperando ciertos despachos que se avían de
hazer su viaje el siguiente, se amotinaron los soldados de
embiar de aquí, que los pudiera aver llevado una fraga-
una dellas, diziendo que no se avían de alçar las áncoras
ta, y agora se tiene avisso que en Ciudad, que es cerca
sin que fuessen enteramente pagados, y esto con tanta
de Tolón, están siete galeotas y una galera de Argel re-
desverguença que salieron con ello, y fueron luego satis-
forçadas, esperándolas porque saben que llevan 300 mil
fechos de lo que pretendían, que diz que no hera cassi de
escudos al señor Don Juan. Con esta nueva las galeras
conssideración. Y escrive Arziniega que esta alteración
no ossan partir sin orden, y háse consultado esto al Rey,
tenía raízes y que los soldados heran fomentados, y él y
y no ha tomado aún en ello resolución, y todo va assí
otros han sospechado, que por parte de Don Pedro de
que parece encantamiento.
Valdés se deve aver hecho algún mal oficio para estorbar
Pero los consejeros se descargan con dezir que no se sigue
el viaje a tal que no lo sirviesse otro sino el mismo Don
su parecer en nada, y los secretarios hechan la culpa a su
Pedro. Y fúndase Arziniega en que el día del motín yén-
amo, diziendo que su remissión y la yntención que en
dose a embarcar él, le salió al muelle el almirante del
todo lleva destruye sus negocios, al fin es llegado el caso
dicho Don Pedro diziendo que las naos no avían de salir
... ... ...
241